DISCULPA LAS MOLESTIAS

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viernes, 7 de octubre de 2011

TIPOS DE RETINOSCOPIA II

1. Retinoscopía ciclopléjica

Esta variante retinoscópica determina el valor refractivo absoluto, mediante la parálisis fármaco – inducida total y reversible de la acomodación, conseguida con la instilación de agentes anticolinérgicos como Tropicamida, Ciclopentolato y Atropina; está indicada en casos de hipermetropía mayor a 3.00 Dpt, endodesviación latente o manifiesta, refracción variable o de poca confiabilidad, sospecha de alteración acomodativa, pacientes pediátricos y jóvenes cuya ocupación habitual sugiere una alta demanda acomodativa por periodos prolongados y pacientes pseudomiopes.
La Tropicamida genera un efecto midriático reducido después de quince minutos de instilación (tres gotas intervaladas cada diez minutos), que se extiende hasta por veinticuatro horas; clínicamente es más empleado su efecto midriático para la realización de fondoscopía, ya que el tono ciliar eliminado, no supera las 0.50 Dpt. El Ciclopentolato es el fármaco ideal para la cicloplejia, ya que genera un efecto paralítico moderado sobre la acomodación hasta por cuarenta y ocho horas, al cual debe realizarse una compensación de tono63 de 0.75 Dpt. La Atropina es el ciclopléjico más potente y su efecto puede extenderse por más de una semana; su administración se realiza tres días antes de la realización de la cicloplejia y la compensación refractiva que debe aplicarse es de 1.00 Dpt 1.25 Dpt.
La combinación de Tropicamida + Ciclopentolato (coctel), optimiza la penetración corneal, calidad e intensidad de efecto de los fármacos y es de utilidad en la cicloplejia, profilaxis de sinequias (uveítis anterior), espasmo acomodativo puro o post LASIK o midriasis postquirúrgica de catarata. Al aplicar un agente ciclopléjico, debe informarse al paciente o acudiente acerca de la eventual aparición de signos y síntomas que se manifiestan como resequedad oral y ocular, ruboración facial, aumento de la temperatura corporal, taquicardia y visión borrosa por periodos de hasta tres días o más, dependiendo del fármaco instilado; estos efectos se minimizan mediante la oclusión de los puntos lagrimales, después de aplicar el fármaco.
El efecto de los cicloplégicos depende, de la edad y raza del paciente, el tipo de fármaco y su concentración; el efecto es más intenso en pacientes pediátricos y/o de ojos claros, mientras que en la raza mestiza o morena, los cicloplégicos tardan en surtir efecto, pero una vez alcanzado se prolonga, debido a que los melanocitos actúan como reservorio del fármaco.

a) Cicloplegia (clínica)

Consiste en inducir farmacológicamente, una parálisis acomodativa transitoria y reversible para facilitar la determinación refractiva y absoluta del ojo. Su principio fisiológico consiste en bloquear los receptores de Acetilcolina (Ach) del músculo ciliar mediante la aplicación de anticolinérgicos competitivos que ocupan estos receptores y eliminan el efecto tónico del músculo ciliar y el esfínter pupilar, produciendo cicloplejia y midriasis; algunas escuelas proponen que la midriasis es necesaria en la refracción bajo cicloplejia debido a que facilita la visualización del RLP, otros plantean que la midriasis debe controlar- se (minimizar su aparición), para reducir la aberración esférica inducida por los medios refractivos del ojo y la disminución de la profundidad de foco, cuando la pupila está dilatada.

2. Esquiascopia Variable

Esta forma de esquiascopia consiste en lo siguiente:  Se trata de colocar la pupila del ojo observador en coincisencia con el remoto del paciente.  Entonces se varía la distancia del oftalmólogo al sujeto hasta encontrar el punto de neutralización.
Este método de esquiascopia solamente es válido para los ojos miopes o miopizados  mediante la colocación de una lente.

3. Esquiascopia con cilindros

La esquiascopia con cilindros se funda en la teoría de los cilindros cruzados de signo contrario, y se llega con ella a una mayor exactitud en la determinación del valor dióptrico del defecto de refracción astigmático, y sobre todo del eje del cilindro corrector, que cuando la esquiascopia la realizamos con lentes esféricas.
La esquiascopia con cilindro se realiza después de haber obtenido el punto neutro en un meridiano de lentes esféricas (a no ser que, en circunstancias normales, exista punto neutro en uno de los meridianos), y a continuación orientado el cilindro corrector de modo que su eje coincida con el meridiano del punto neutro, hasta neutralizar el otro meridiano y lograr el punto neutro en todos los meridianos.
En la esquiascopia con cilindros, el problema queda reducido a una combinación bicilíndrica en la que intervienen el llamado por Lindner ‘cilindro del ojo, que puede considerarse como un cilindro añadido al ojo (el ojo emétrope esférico puede considerarse como una lente esférica convexa),y el ‘cilindro corrector, con el cual nosotros haremos todos los esfuerzos para que sea del mismo valor dióptrico, de igual inclinación del eje, pero de signo contrario al cilindro ojo.
El ‘cilindro ojo ‘ es de valor y eje fijo,y es negativo para el astigmatismo hipermetrópico y positivo para el astigmatismo miópico.
Antes de comenzar a estudiar la práctica de la esquiascopia con cilindros, vamos a recordar que cuando el cilindro corrector se coloca en la montura de ensayo, en una posición falsa, este cilindro corrector formará con el cilindro ojo, un efecto de cilindro cruzado.  El ángulo que forman estos dos es en general agudo.
Si estos dos cilindros son del mismo signo tenemos los siguientes casos:

a) Que tengan la mima potencia, en cuyo caso el resultado será una combinación esferocilíndrica equivalente con ejes ortogonales, ocupando  el eje cilíndrico del mismo signo la bisectriz del ángulo formado por el cruzamiento de los dos cilindros primitivos;

b) Si los cilindros tienen una potencia desigual,el nuevo eje del cilindro resultante estará también situado entre los ejes de los dos cilindros primitivos, pero más próximo al eje del cilindro más fuerte.

Si los ejes que se cruzan son de cilindros de signo contrario, la resultante será una combinación esferocilíndrica que tendrá su seje positivo fuera del ángulo agudo y en el lado del eje primario del cilindro negativo, la posición de este eje depende de la potencia relativa de los dos cilindros primitivos.
Al mover el espejo esquiascópico (partimos después se haber conseguido el punto neutro en uno de los meridianos), la sombra se moverá en un sentido o en otro y ello nos indicará el signo del cilindro corrector.  Dicho cilindro se colocará en la montura de pruebas y entonces al combinarse con el cilindro del ojo pueden darse los cuatro casos siguientes:
a). Que el cilindro corrector sea de eje y valor dióptrico exacto.
b). Que el cilindro corrector sea de eje exacto, pero de valor dióptrico inexacto.
c). Que el cilindro corrector sea de eje inexacto, pero de valor dióptrico exacto.
d). Que el cilindro corrector sea de eje y valor dióptrico inexacto.
a) Que el cilindro sea de eje y valor Dioptrico Exacto
En este caso, una vez colocado el cilindro correcto hemos conseguido el punto neutro en todos los meridianos, y por tanto, no será posible encontrar ningún movimiento de sombras, cualquiera que sea la dirección de la rotación del espejo.  Es decir, que la pupila estará iluminada en su totalidad o aparecerá en sombra toda ella.

b) Cilindro Corrector de Eje Exacto pero de Valor Dioptrico Inexacto

En este caso el eje y la sección activa del cilindro del ojo corresponden exactamente con el eje y sección activa del cilindro-corrector, pero con el valor dióptrico de dichos cilindros no es igual, el resultado será un cilindro con el mismo eje y con un valor dióptrico igual a la suma algebraica de ellos.  Por lo cual la banda esquiascópica, en el mismo meridiano, se moverá en la misma dirección o en sentido contrario que antes de colocar el cilindro corrector, según exista hipocorrección o sobrecorrección .
Si después de colocar el cilindro corrector en la montura de ensayo los movimientos de la sombra pupilar son paralelos a los meridianos principales del cilindro, es que el eje de la lente correctora esta exactamente colocado.  Si los movimientos del espejo los realizamos en otros meridianos y siguen siendo paralelos a los desplazamientos de la sombra, quiere decir que también la potencia dióptrica es exacta.  Si los movimientos del espejo solamente son paralelos en los dos meridianos principales de la lente correctora y, en los meridianos intermedios, los movimientos de la sombra se hacen oblicuos en relación alos movimientos del espejo, quiere decir que el eje es exacto, pero el valor dióptrico de la lente correctora es inexacto.
La aparición de un movimiento oblicuo con relación al eje del cilindro corrector indica siempre que dicho cilindro está orientado de una manera defectuosa.  Si examinamos el movimiento de la sombra perpendicular a este movimiento oblicuo , nos encontramos que se hace siempre en un sentido opuesto al primero, es decir, que siempre que el eje del cilindro corrector no coincida con el eje del cilindro del ojo, da por resultado un astigmatismo mixto.

c) Cilindro Corrector de Valor Dióptrico Exacto, pero de Eje Incorrecto

Como el eje del cilindro corrector no es el verdadero, aparece entonces un nuevo astigmatismo (astigmatismo variable de Lindner), el cual no coincide con su eje con el astigmatismo que existía anteriormente y además es mixto, o sea que es miope en un meridiano e hipermétrope en el otro y además es puro, o sea con iguales valores dióptricos en los meridianos.
Para llevar el eje del cilindro corrector exacto, pero de eje inexacto, a la verdadera posición correcta será necesario hacer girar dicho eje hacia el meridiano del mismo signo que el del cilindro que estamos empleando, es decir , que cuando empleamos cilindros de signo (+), habra que girar hacia el meridiano más refrigerante, o sea, al de sombra inversa, y si el signo es (-), hacia el menos refrigerante, o sea, el de sombra directa. Es decir hacia el meridiano específico. En ambos casos al hacer girar el cilindro en la montura lo hace según un ángulo p, llamado de dirección por Lindner, que forma el eje del cilindro incorrectamente colocado con el meridiano de su mismo signo, en la dirección de este meridiano.

d) Cilindro Corrector de Eje y Valor Dióptrico Inexacto

Este caso es en realidad, muy semejante al anterior, pero con la diferencia importante de que es desigual el astigmatismo mixto que se produce, lo que quiere decir que es de valor dióptrico diferente en los dos meridianos perpendiculares.
El eje tampoco está situado en las bisectrices, sino más cerca del de más valor, es decir, del cilindro corrector en la hipercorrección y del cilindro ojo en la hipocorrección.
Al hacer girar el cilindro que se quiere que sea correcto en la montura, tendremos que hacerlo como en el caso tercero, es decir, hcia el meridiano que tenga el mismo signo, pero como en ocasiones, dada la desigualdad de los dos meridianos, puede ser poco acentuada la sombra en el específico y, en cambio, serlo mucho en el no específico, hay que modificar la fórmula para estos casos de desigualdad extrema, huyendo del meridiano no específico; es decir, que si empleamos un cilindro (+), la sombra inversa del meridiano de máximo es poco o nada apreciabley, en cambio, es muy marcada la dirección del de mínima, entonces, en vez de girar hacia el meridiano de sombra inversa, lo haremos huyendo del de sombra directa. Manipularemos de manera inversa cuando empleamos el cilindro (-).

4. Retinoscopía de Mohindra

El objetivo de esta técninca es determinar objetivamente el estado refractivo en visión lejana en pacientes que no colaboran en pruebas subjetivas o no pueden mantener la atención sobre el optotipo. También se puede utilizar en todos aquellos casos en los que se sospeche de una inadecuada actividad de la acomodación como por ejemplo: estrabismo convergente, hipermetropía latente, pseudomiopía, etc. Para realizar esta ténica se debe considerar los siguientes aspectos:
  • El optometra se debe situar a 50 cm del paciente pudiendo usar el mismo ojo para examinar ambos ojos del paciente.
  • La habituación debe estar completamente oscura.
  • La intensidad del retinoscopio debe permitir observar el reflejo, pero sin molestar al paciente.
  • Ocluir el ojo izquierdo para examinar el ojo derecho.
  • Si se examina un niño pequeño, éste tenderá a fijarse en la luz, si esto ocurre, se puede provocar la atención del niño haciendo diferentes ruidos.
  • Si se usa este método en un niño mayor o en un adulto pedir al paciente que mire directamente a la luz.
  • Buscar e identificar la potencia del meridiano principal.
  • Determinar la potencia de cada meridiano.
  • Añadir una esfera de -1.25 Dpt (constante establecida) al componente esférico. La resultante cilíndrica representa la corrección de lejos.
  • Ocluir el ojo derecho del paciente para repetir los pasos para examinar el ojo izquierdo del paciente.
  • Tomar agudeza visual.

5. Retinoscopía Radical

  • El optometra deberá acercarse hacia el paciente hasta donde logre encontrar algun reflejo, mientras el paciente observa a lo lejos.
  • Se neutraliza los meridianos.
  • Tomar la distancia de trabajo y convertirla en dioptrías y sumarlas algebraicamente al resultado esferocilíndrico encontrado.

6. Retinoscopía de Sheard

El material que se necesita para realizar esta prueba son los siguientes:
  • Cartilla con letras de 0.4 ó 0.5 M a 40 cm.
  • Foroptero en convergencia.
  • Paciente sentado (foroptero con RX de lejos y el examinador detrás de la cartilla).
  • Iluminación: luz apagada y lámpara atrás del paciente, iluminando 100 a 300 lux a la cartilla.
  • Retinoscopio.
Las instrucciones que se le debe dar al paciente es que vea las letras.
El procedimiento es el siguiente:
  • El paciente fija binocularmente las letras.
  • Se inicia la retinoscopía en el meridiano de 180º.
  • Que el paciente observe el renglón más claro, si hay distrosión en el reflejo se debe girar el cilíndro hasta obtener un buen reflejo.
  • Regularmente se observa un movimiento “CON” el cual se neutraliza con lentes positivas; si se adicinona un +0.25 al ojo derecho y después se examina el ojo izquierdo y también necesita un +0.25 se le adiciona; regresar al ojo derecho así alternando un ono y luego el otro hasta observar el punto neutro. Al estar alternando se dejan las lentes con que se neutraliza.
La anotación:
  • La cantidad de positivo que adicione sobre la receta con la inicie el resultado retinoscópico grueso de Sheard.
  • Para personas que tiene visión binocular y ametropía óptica, los hallazgos de los resultados son más o menos de +0.50 si es a 40 cm; por lo tanto si a este resultado se le resta un 0.50 se encuentra el resultado retinoscópico neto de Sheard.
  • Si se trabaja a 33 cm, la reducción debe de ser de un 0.75 Dpt.
La reducción dependerá de la edad:
  • Mayores de 50 años………………………………quitar 0.25
  • Mayores de 60 años……………………………..no quitar nada
Resultados Normales
  • Valores iguales para los dos ojos.
  • Paciente que no tiene problemas binoculares o acomodativos tiene in resultado neto de 0.00.
Interpretación de resultados:
  • Si el resultado neto es cero quiere decir que la Rx de lejos es igual a la de cerca.
  • Si no es cero quiere decir que no necesita algo de esférico adicional, que puede ser (+ ó -) para balancear la respuesta binocular acomodativa con el estímulo.
  • Cuando el resultado neto es +, el paciente puede tener insuficiencia de acomodación, hipermetropía no corregida, presbiopía o vergencias fusionales negativas bajas.
  • Si el resultado neto es -, hay un exceso de acomodación proximal o insuficiencia VFP o espamo ciliar.

B. Complicaciones Retinoscópicas

Las complicaciones retinoscópicas son hallazgos inesperados o imprecisos que afectan la técnica y objetividad de los resultados de la retinoscopía. En orden de frecuencia, pueden considerarse de la siguiente forma:

1. Rlp Variables (Sombras Variables)

Es una complicación frecuente que se asocia con alteraciones acomodativas de tipo inercia o exceso; se manifiesta como una retinoscopía en la que se dificulta neutralizar los RLP, debido a la fluctuación constante de la potencia dióptrica ocular. Después de descartar que el paciente no presenta una concentración apropiada, debe aplicarse una cicloplegia, para descartar el factor acomodativo y determinar objetivamente la refracción.

2. Baja colaboración del paciente

Es una complicación asociada con  los niños pequeños, pacientes especiales y algunos adultos; normalmente consiste en que el paciente no observa el punto de fijación solicitado por el examinador, es hiper cinético, distraído o su actitud no facilita la aplicación de las pruebas clínicas. En estos casos conviene una charla conciliadora con el paciente, para intentar persuadirlo de la importancia del examen; si no se obtiene una respuesta, se aplica el ingenio del examinador y las personas cercanas, para llamar la atención del paciente y conseguir su colaboración. Algunos casos requieren la aplicación de la fuerza física para sostener el cuerpo y la cabeza del niño, cuando es imperiosa corrección de un defecto refractivo ambliopizante.

3. Pupila miótica

Esta complicación se asocia con  ojos hipermétropes no corregidos y pacientes geriátricos. En el primer caso se aplica un emborronamiento con un lente RL, para obtener de relajación acomodativa y midriasis, que faciliten la visualización de los RLP; en caso de miosis geriátrica, debe reducirse la intensidad luminosa del retinoscopio y el consultorio, para inducir midriasis pupilar.

4. Pupila midriática

La midriasis extrema (diámetro mayor o igual a 5 mm), dificulta la visualización de los RLP, por la generación de RLP en «tijera», especialmente si existe irregularidad marcada de la periferia corneal;. En este caso, se sugiere anteponer pequeñas aperturas – diafragmas delante del ojo o aplicar pequeñas dosis de agentes mióticos, para restringir la participación óptica de la periferia corneal y supeditar la determinación refractiva a la zona óptica corneal, evitando los molestos reflejos mencionados anteriormente.

5. Astigmatismo alto

La diferencia dióptrica marcada (astigmatismo mayor a 5.00 Dpt) entre los MRP; generan RLP en tijera <<sombras en tijera>>, e irregularidad astigmática69 que dificultan la determinación retinoscópica. Estos casos se asocian con queratocono e irregularidad corneal y la precisión del dato retinoscópico, depende de la experiencia y habilidad del examinador y de las pruebas de apoyo como la diafragmación, la queratometría o la topografía corneal; en estos casos, la calidad de la prescripción se asegura con pruebas subjetivas y de afinación (ver figura 9).

6. Opacidad Corneal o de Medios Refringentes Oculares

Las alteraciones corneales como el leucoma severo, distrofias y cicatrización estromal anómala entre otras, constituyen un punto adverso en la realización de la retinoscopía, especialmente si afectan la transparencia corneal. Cuando existe daño tisular severo, el transplante corneal es la única alternativa para favorecer la transparencia corneal y la recuperación visual. Otras opacidades adversas son las cristalinianas y vítreas, particularmente la esclerosis, catarata nuclear o cortical y la vitritis, que afectan en proporción directa la AV y la técnica retinoscópica. En caso de opacidad central puntiforme, la retinoscopía puede realizarse normalmente, con una visualización plena del RLP, sin asegurar que el nivel de visión corregida sea perfecto, debido a la ubicación de l opacidad.

7. Subluxación cristaliniana

Se constituye como una complicación retinoscópica infrecuente asociada con patología, degeneración colágena zonular (síndrome de aracnodactilia Marfán) o un trauma ocular. Debido a la descentración óptica del cristalino y a la inducción prismática subsiguiente, pueden originarse dos o más RLP de baja confiabilidad retinoscópica. Aunque estos casos requieren manejo quirúrgico, la retinoscopía puede hacerse más confiable mediante la inducción de miosis, por aumento de la intensidad luminosa del retinoscopio, con el fin de restringir la formación de RLP anómalos.

C. Mecanismo de la Esquiascopia

Realmente la esquiascopia es el método de encontrar la posición exacta del plano focal conjugado anterior del sistema dióptrico del ojo.
No debiéndose confundir esta expresión plano focal conjugado anterior con el foco anterior del ojo.
El principio de los focos conjugados, cuando se aplica al ojo, consiste en la consideración del plano retiniano como lugar del foco primario con su foco conjugado en el espacio determinado por las condiciones refringentes del ojo. Es decir lo que se indica con este concepto es la relación entre la distancia imagen y la distancia objeto. A cada punto imagen va a corresponder, en el espacio objeto, un punto conjugado de dicho objeto.
En realidad, lo que hacemos en retinoscopia es buscar el punto remoto del ojo del paciente. Como en diferentes condiciones ópticas, al ser difícil encontrar distintas posiciones del punto remoto, se produce artificialmente un punto remoto por interposición de lentes, de tal forma que dicho punto remoto corresponderá a la distancia del examen.

II. Optómetros Objetivos

Los procedimientos empleados para la determinación de la refracción o métodos optométricos se dividen en dos grandes grupos:
  • Métodos optometricos  objetivos
  • Métodos optometricos subjetivos.
Los métodos optometricos objetivos nos permiten determinar la refracción del ojo sin tener en cuenta las apreciaciones del paciente.
Los métodos optometricos subjetivos, a diferencia de los anteriores, están basados en las apreciaciones subjetivas del paciente.
Los métodos subjetivos utilizan la caja de lentes de prueba o diversos instrumentos denominados optómetros subjetivos. Estos aparatos están basados en el análisis, por parte del paciente, de un test proyectado sobre su retina, como so el optómetro de Young o de Badal, o  tomando como fundamento el cromatismo del ojo, como es el caso del criciscopio o las pruebas bicolores de Freeman.
En la actualidad se puede afirmar que los métodos optométricos subjetivos tienen poca importancia practica excepto dos:
  • El método de Donders o de la caja de lentes de prueba.
  • Pruebas bicolores.
Los optómetros objetivos se clasifican en dos grandes grupos:

A. Optómetros tipo 1

El fundamento óptico de los aparatos de este grupo es el siguiente: sobre la retina del objeto observado, se forma la imagen de un test, la cual es detectada por el oftalmólogo a través de un método oftalmoscópico, para lo cual deberá manipular  el aparato a fin de conseguir la máxima nitidez de aquella imagen.
En este tipo, es la luz que penetra en el ojo observado la que desempeña el papel fundamental en la determinación de la ametropía (nitidez de la imagen retiniana).

B. Optómetros tipo 2

El esquema de estos aparatos es el siguiente: se ilumina la retina del sujeto observado, por lo que ésta pasa a ser el objeto luminoso.
El observador busca la posición del plano conjugado de la retina, sobre el cual se va a formar la imagen  de la retina iluminada.
En estos optómetros objetivos del tipo2, es la luz que sale del ojo del paciente la que interviene fundamentalmente en la determinación de la refracción.
A. Optómetros Tipo 1
Como ya se he dicho anteriormente, el mecanismo de este tipo de optómetros es el de formar una imagen de un test sobre  la retina y observarla por un método oftalmoscópico.
Esto comporta errores o dificultades debido a lo siguiente:

1. Dificultad por parte del observador de valorar la calidad de la imagen formada sobre la retina. Esta dificultad es mucho mayor en el caso de ojos con escaso pigmento, pues en ellos penetra la luz más profundamente en la capa coroidea después de atravesar la retina.

2. Por la acomodación instrumental. El hecho de mirar por un tubo y penetrar en el interior del ojo un haz luminoso, provocará una reacción instintiva de atención y de defensa, lo que repercutirá sobre el estado de refracción  del ojo examinado.

En este grupo de tipo 1 están incluidos, entre otros, los siguientes aparatos:
  • Estigmatómetro de Hardy.
  • Refractómetro de Rodenstock.
  • Refractómetro de Thorner-Busch.

a) Estigmatómetro de Hardy

Este optómetro objetivo es uno de los modelos más primitivos y se caracteriza por una extremada sencillez.

b) Refractómetro de Rodenstock

Este aparato es el más usado de los refractómetros, siendo en realidad un perfeccionamiento de estigmatómetro de Hardy. El refractómetro de Rodenstock tiene el inconveniente común a todos los refractómetros que es el elevado coste del aparato, pero resulta muy útil para la practica de la refracción, ya que sus resultados son bastantes exactos cuando el sujeto ha sido sometido a la acción de un ciclopléjico, y disminuye enormemente la duración del examen.

c) Refractómetro de Thorner

Este refractómetro esta inspirado en los dispositivos de Loiseau y Warlomont (1879) y en el de Schmidt-Rimpler (1877).Este aparato es de los mas empleados entre todos los tipos de optómetros.
B. Optómetros Tipo 2
Como ya se  ha dicho anteriormente en este tipo de aparato, es la retina del paciente la que, iluminada de una manera difusa o en forma reducida, desempeña el papel de manantial luminoso, siendo el conjugado de esta el que es buscado con el fin de hallar el valor de la ametropía.
1. Medida de la refracción por el método oftalmoscópico a la imagen recta.
a) Oftalmoscopios de Refracción.
Este es uno de los métodos más simple de la determinación de la refracción, pero también de resultados más inciertos. Este método también ha sido conocido con el nombre de “método de refracción  de la imagen derecha”, y aquí el valor de la ametropía es determinado con un oftalmoscopio de los llamados de refracción.
Las mayores dificultades de este método consisten en la dificultad de la relajación de la acomodación.
El astigmatismo es la ametropía que mas fácilmente se deja medir por este método.
En la actualidad son varios los modelos de oftalmoscopios de refracción que se encuentran en el mercado. En estos modelos modernos, la refracción se determina mediante la proyección, al interior del ojo observado, de un test, y es la imagen de este test sobre la retina la que, al ser vista nítida mediante la interposición de lentes, nos da el valor de la ametropía.
b) Refractómetro Esquiascópico de Maggiore.
Este aparato supone un refinamiento de la esquiascopia, ya que con él se obtienen resultados muchos mas exactos que con cualquier otro proceder esquiascópico, aparte de una mayor comodidad.
El aparato nos da de una manera directa la indicación del poder de refracción total del ojo en los distintos meridianos.
Como el aparato puede rotar alrededor de su eje anteroposterior, la medición puede verificarse en los distintos meridianos. Una escala graduada permite la lectura del valor angular perteneciente a cada meridiano.
Otra ventaja del refractómetro esquiascópico de Maggiore es la de poder funcionar como refractómetro subjetivo, es decir, igual que con los optómetros de Badal y de otros autores.
2. Aparatos que tienen por fundamento la búsqueda de la posición de la imagen del test proyectado sobre la retina: refractómetro de paralaje y de coincidencia.
a) Aparato de Cluzet
Este aparato, construido en 1899 por Cluzet, quien se inspiro en las ideas de Fick (1893), es el más usado de los dispositivos de paralaje.
b) Refractómetro de Paraláctico de Henker-Zeiss
Este aparato esta basado en el oftalmoscopio simplificado de Gullstrand. El valor de la ametropía se lee en una escala que lleva el aparato para este propósito.
c) Optómetro de Coincidencia de Fincham.
Este aparato fue dado a conocer por él ingles Finchman en el año 1973, y pese a los inconvenientes señalados a los refractómetros del segundo grupo, es sin duda alguna el mejor optómetro para realizar delicadas medidas de la refracción. Con este aparato podemos hacer las siguientes determinaciones:
  1. 1. Medida objetiva de refracción estática.
  2. 2. Medida objetiva de la refracción dinámica.
  3. 3. Control de la acomodación.
  4. 4. Test para la relajación de la acomodación.
  5. 5. Determinación de la refracción irregular.

3. Modernos procedimientos para la determinación de la refracción ocular.

Uno de los avances más interesantes dentro del campo de la refracción ocular es su determinación por medio de aparatos automáticos denominados Autorrefractores. Estos aparatos, aunque muy complicados, son capaces de realizar un examen en escasos segundos.
La utilización de  los autorrefractores no cabe la menor duda de que supone un gran adelanto, en especial para la determinación de la refracción en grande masas de pacientes, tal es el caso de los grandes centros hospitalarios o en ergoftalmologia cuando se realiza exámenes periódicos a todos los trabajadores de una empresa. Consideramos que estos aparatos son los más idóneos, no solo en los casos citados anteriormente, sino también en las exploraciones que cada año se realizan a los escolares; en estos es indiscutible que esta determinación debe realizarse mediante el empleo previo de un ciclopléjico.
A los autorrefractores se le ha objetado los mismos inconvenientes que al resto de los optómetros objetivos, el que la prescripción óptica definitiva se realizará con la gafa de pruebas y el empleo de autorrefractores reduce el tiempo necesario para la determinación final de la refracción, por lo que su utilización en la practica oftalmológica, pese a su elevado coste, ofrece grandes posibilidades en el futuro.
El principio en que se basan los autorrefractores no es el mismo en cada uno de ellos, pero sí son bastantes similares en lo que se refiere a los márgenes de error y a la rapidez de obtención de resultados.
Seguidamente vamos a citar los principales autorrefractores que existen en el mercado:
a) Oftalmometrón
Este aparato construido por la casa Bausch-Lomb, ha sido introducido en la práctica oftalmológica hace apenas diez años. Consiste en un aparato automático, basado en la utilización de un fascículo de rayos infrarrojos. El principio en que se basa el oftalmometrón es el mismo de la esquiascopia, en el cual la pupila y el sujeto observado son reemplazados por la montura de una lente.
b) Autorrefractor 6600
Se trata de un refractor automático con utilización de las radiaciones infrarrojas, como el anterior, pero que difiere bastante de él, tanto en su principio como en su realización.
Este aparato es una de las conquistas que empleamos en oftalmología, gracias a los avances tecnológicos conseguidos en las técnicas espaciales.
Este procedimiento optométrico permite localizar el punto conjugado de la retina y permite medir la amplitud de acomodación.
c) Métodos basado en el láser
La iluminación con láser constituye  un nuevo criterio de puesta a punto para los métodos objetivos. Si un fascículo láser cae sobre una superficie no pulida, la imagen de la parte iluminada es ocupada por un fondo de aspecto granular irregular. Si entonces el ojo se desplaza en relación con la superficie, esta granulación lo hará en el mismo sentido o en sentido contrario, según la posición del plano conjugado en la retina con relación  a la superficie. Este fenómeno está ligado, a la vez a la coherencia y a la pureza espectral de la luz emitida por el láser.
Teóricamente esta demostrado que cuando un fascículo de láser cae sobre una superficie difusora cada irregularidad de la superficie desempeña el papel del elemento difusor, imponiendo a la luz reflejada un desfase aleatorio, el cual resulta característico  de cada material.
Para la realización técnica, prácticamente se utiliza un tambor rotatorio, de 15 a 20 cm de radio, colocado de 5 a 6 m del observador, que es iluminado por un fascículo láser. La velocidad  de rotación debe ser débil, menos de una vuelta por minuto, pues, en otro caso, para fuertes ametropías, el aspecto observado aparecería demasiado rápido y entonces se produciría fusión de la granulación.
d) Refractómetro meridional
Este aparato se basa en ideas totalmente distintas de los demás refractores, y apareció en el mercado en 1972, construido por la empresa norteamericana Biometrics.
El refractor meridional es bastante inferior a los otros que hemos expuesto tanto en rapidez como en margen de error.

4. Métodos optométricos electrofisiológicos

En la actualidad están siendo estudiados aparatos muy sofisticados que difieren grandemente de los métodos empleados hasta ahora, pues reúnen caracteres de métodos objetivos y subjetivos. Nos referimos a los métodos electrofisiológicos.
Los métodos electrofisiológicos están basados en las respuestas eléctricas del aparato visual a las variaciones de la estimulación luminosa. Aquellas respuestas pueden recogerse a dos niveles:

a) A nivel de la retina (electroretinograma).

b) A nivel de las capas ópticas del cerebro (potenciales evocados).

Desde el punto de vista de la optometría es la respuesta de los conos la que interesa conocer, pues esta es la que nos permitirá valorar la agudeza visual. Dicha respuesta se valora mejor con los potenciales evocados, pues con la electrorretinografía es muy difícil aislar la respuesta de los conos de la de los bastones, lo cual si es más fácil a nivel cortical, donde las diferentes regiones de la retina se proyectan en determinadas áreas (área 17 de Brodman).
Pudiendo distinguir de una manera clara las zonas donde se proyecta la retina periférica de las correspondientes a la fovia (donde los conos son más números).
Siendo así que  toda la parte que se encuentra en la extremidad posterior del hemisferio corresponde tan solo a la fóvea. Esta fóvea respecto a la retina supone únicamente el 1% del área total, mientras que a nivel cerebral constituye el 50% de la representación visual.
Existen, pues, una verdadera amplificación de la respuesta foveal a nivel cerebral en el área 17.

TIPOS DE RETINOSCOPIA

Tipos de Retinoscopía


Aunque fundamentalmente la retinoscopía es única, la manera de realizarla puede variar. Entre los diversos tipos que se emplean en la práctica podemos citar:

  1. 1. Retinoscopía Normal
  2. 2. Retinoscopía Lineal o en franja
  3. 3. Retinoscopía Estática
  4. 4. Retinoscopía Dinámica
  5. 5. Retinoscopía Ciclopéjica
  6. 6. Retinoscopía Variable
  7. 7. Retinoscopía con cilindros
  8. 8. Retinoscopía de Mohindra
  9. 9. Retinoscopía Radical
  10. 10. Retinoscopía Sheard

  1. 1. Retinoscopía Normal
Por retinoscopía normal se entiende la técnica simple, utilizando una iluminación del fondo de ojo con un espejo y unas reglas esquiascópicas.

El haz luminoso que procede de la lámpara eléctrica se refleja sobre el espejo esquiascópico y el observador lo dirige hacia la cara del observador, de tal manera que le quede iluminado el globo ocular. Entonces, el observador percibe dos círculos luminosos, uno llamado gran circulo luminoso que aparece sobre la cara del paciente y otro pequeño y rojizo que está situado en la pupila del ojo observado. Estos dos círculos se mueven cuando el espejo esquiascópico sufre movimientos de rotación. El primero siempre lo hace en el sentido del espejo, lo mismo si es cóncavo como si es plano. El pequeño circulo luminoso tiene unos movimientos cuyo sentido depende de la refracción del ojo y de la clase del espejo esquiascópico empleado. Este círculo luminoso se mueve al girar el espejo, apareciendo unas sombras comparables a las fases de la luna. El movimiento de estas sombras sigue el sentido del espejo, el contrario, el oblicuo o no sigue ninguno, lo que ocurre cuando estamos en el punto neutro.

El pequeño círculo luminoso o pupilar, es decir, la parte más clara o luminosa de las sombras esquiascópicas, es denominado reflejo luminoso o simplemente reflejo.

Al observar lo que ocurre en el campo pupilar debemos hacer abstracción del pequeño reflejo corneal debido al espejo. Se imprimen al espejo esquiascópico movimientos adecuados hasta lograr una posición en la que la pupila aparezca rojiza del todo. Esto ocurre cuando el centro del gran circulo luminoso queda ocupado por el campo pupilar. Después ejecutamos con el espejo esquiascópico movimientos sistemáticos de rotación, que tienen por eje un diámetro del mismo, el cual es necesariamente perpendicular a un meridiano del ojo. Primeramente se hará que el disco luminoso se desplace siguiendo el meridiano horizontal del globo ocular, luego el vertical y a continuación los meridianos oblicuos en direcciones perpendiculares entre sí. En todos estos casos, a no ser que nos encontremos en el punto neutro, aparece por uno de los bordes del campo pupilar una sombra que avanzará a medida que hagamos avanzar el espejo esquiascópico hasta ocupar todo el campo pupilar. Conviene repetir varias veces el movimiento del espejo en una dirección y después en la opuesta. En el caso de astigmatismo en el que el borde de la sombra recto o curvo se mueve formando un ángulo oblicuo con la dirección del movimiento, se modificará el eje de rotación hasta conseguir que la marcha de la sombra coincida con la dirección dada al espejo.

Para determinar la clase de ametropía se emplean en la retinoscopía dos procedimientos: el primero recibe el nombre de neutralización de la sombra y el segundo el de inversión de la sombra.
a) Procedimiento de Neutralización de la Sombra
Se le denomina también de invasión en masa de Landolt y esta basado en la determinación y medida del punto remoto o artificial.

Con este procedimiento se trata de conseguir, por intermedio de una lente adecuada cuando sea preciso, que el ojo del observador (plano pupilar aparente del mismo a su centro óptico) ocupe el remoto del sujeto examinado, en cuyo caso, al iluminar la pupila mediante movimientos del espejo esquiascópico, se pasa bruscamente de su iluminación completa a su oscurecimiento total. Entonces hemos llegado al punto neutro, que es donde se percibe este hecho.

El llamado punto neutro no es en realidad un punto sino una zona denominada de mala observación que se extiende unos 5 cm por delante y otros 5 cm por detrás del punto neutro; esto hace que reste a este procedimiento esquiascópico exactitud absoluta, convirtiéndose en un procedimiento casi exacto.

El punto remoto es natural si ante el ojo observado no colocamos ninguna lente; en el caso contrario se dice que el punto remoto es artificial.

Para realizar este procedimiento hay que situarse a un metro de distancia del paciente, con el fin de que el punto remoto equivalga a una dioptría negativa. Tratándose de un miope superior a una dioptría, haremos alejar su punto remoto real del globo con lentes cóncavas. En el sujeto emétrope y en el hipermétrope utilizaremos lentes convexas, con lo que acercamos su punto remoto desde el infinito en el caso del primero y desde más allá del infinito en el del segundo.

Como el punto remoto situado a 1 metro del globo ocular (distancia a la que el observador se sitúa)  equivale a una dioptría positiva, se necesitará una dioptría negativa para convertirlo en emétrope. Es decir, que a la lente que nos permite encontrar el punto neutro hay que sumarle algebraicamente -1.00 dpt o dicho de otra manera tendremos que sumar una dioptría si el cristal es cóncavo y restarla si es convexo.

b) Procedimiento de la Inversión
Este método busca la inversión de la dirección de la sombra que hemos encontrado antes de interponer lente alguna. La lente de menor poder dióptrico, cóncava o convexa, con la que conseguimos variar la dirección en sentido opuesto al primitivo, nos indica que el punto remoto del paciente ha sido transportado a un lugar contrario, pero muy próximo al plano pupilar del observado o de su centro óptico.

Para realizar este procedimiento, el observador se sitúa a 1.20 cm. del ojo observado. El procedimiento de la inversión es más sencillo que el de la neutralización, porque se aprecia mucho más fácilmente el momento en que la sombra cambia de sentido que cuando la misma se neutraliza.

Al igual que con el método anterior, a la lente que invierta la sombra se le suma algebraicamente -1.00 dpt.

Hay autores que, para evitar la suma algebraica de -1.00 dpt, ponen en la gafa de prueba una lente de +1.00 dpt, lente que no se toca durante la practica de la retinoscopía. De esta forma, la lente que consigue la inversión o la neutralización, según el procedimiento empleado, será el corrector de la refracción. Pero no debemos olvidar que la interposición de lentes produce siempre reflejos y aberraciones, en especial si no está bien centrada; por lo que creemos que resulta más cómodo prescindir corrientemente de lente y emplearla tan sólo en determinadas circunstancias.

Cuanto mayor es la ametropía, más intensas son las sombras, más lentamente ses mueven y más curvo es su borde.  A medida que con la interposición de lentes nos acercamos a la corrección total, las sombras van perdiendo progresivamente intensidad, su borde se hace más rectilíneo y se mueven a una velocidad mayor.  Contrariamente, el reflejo o zona iluminada pupilar será tanto menos luminosa cuanto mayor sea el grado de la ametropía y, al añadir lentes correctoras, progresivamente irá ganando luminosidad a medida que nos acercamos al punto neutro.

En el astigmatismo, el borde de las sombras es más o menos rectilíneo y adquiere el aspecto de una banda móvil en los casos pronunciados. En la práctica se observa siempre que el reflejo se destaca muy poco en los defectos de refracción elevados: esto ocurre especialmente en miopías fuertes. En estos casos conviene aproximarse al ojo observado todo lo que sea necesario para comprobar el sentido de la dirección de la sombra y tener en cuenta lo que hemos dicho al referirnos al tema de las distancias en la practica de la esquiascopia .

Aunque los fenómenos esquiascópicos se desarrollan independientemente del estado de refracción y de adaptación del ojo observado, son más manifiestas las sombras cuando el observador acomoda el plano pupilar del ojo del sujeto observado.

· Patrones Retinoscópicos en los diferentes Estados Refractivos

La practica de la retinoscopia resulta más fácil en los casos en que el sujeto padece una ametropía esférica pura.

En la emetropia, hipermetropía y miopía inferior a -1,00 dioptrías, las sombras caminan, cuando el espejo esquiascópico es plano, en igual sentido que los movimientos comunicados al espejo (gran circulo luminoso). Se mueven las sombras en sentido inverso en las miopías iguales o superiores a una dioptría. Cuando empleamos el espejo cóncavo ocurre lo contrario, es decir, que en las miopías superiores a -1,00 dioptrías las sombras son directas porque se mueven en el sentido del espejo, y en la emetropia, hipermetropía y miopía inferior a -1,00 dioptrías lo hacen en sentido inverso al del gran circulo luminoso.

En todos los casos de refracción esférica, la dirección de la sombra es paralela al movimiento dado al espejo y los movimientos de la sombra son iguales, cualquiera que sea el meridiano explorado.

Al hablar de las distancias en el miope de -1,00 dioptrías, el remotum se encuentra en un metro de distancia , y a 2m en las miopías de -0,50 dioptrías; es decir que cuanto mas débil es la miopía, mas alejado se encuentra el remotum del ojo. Las sombras solo pueden ser inversas cuando el remotum miopico está comprendido entre el foco del ojo observador y el ojo observadoy son directas siempre que dicho remotum esté por detraz del observador. En las miopías de -0,50 dioptrías el remotum se encuentra a 2m es decir, por detrás del observador, las sombras serán necesariamente directas. Por identico motivo las sombras han de ser directas en los emétrope cuyo remotum está en el infinito y en los hipermétropes que carecen de remoto real, ya que sus rayos parten divergentes de la retina.
En el ojo emétrope, las condiciones biométricas y refractivas facilitan la focalización puntual de los rayos paraxiales sobre la retina, cuando la acomodación se encuentra en reposo; al evaluar los RLP, no se aprecia movimiento aparente y la pupila aparece uniformemente iluminada cuando se proyecta la luz del retinoscopio. Esta condición supone la ausencia de sintomatología visual, siempre y cuando no se asocie con alteraciones acomodativas, oculomotoras o de otra naturaleza (ver figura 5).

a) Retinoscopía en el ojo hipermétrope


En el hipermétrope, la potencia refractiva ocular es insuficiente para converger la luz sobre la retina, haciendo que  el foco se forme virtualmente por detrás del globo ocular después de generar un círculo de difusión retinal. La hipermetropía se acompaña de una alta actividad acomodativa, capaz de compensar el defecto refractivo y generar falsos patrones refractivos, esto hace necesario que durante la refracción, se aplique el emborronamiento y el control acomodativo para evitar datos falsos (ver figura 6).

b) Retinoscopía en el ojo miope


En el ojo miope, la potencia refractiva ocular excede el valor requerido para formar un foco retinal, haciendo que el foco sea real y se encuentre delante de la retina; este foco produce divergencia luminosa post-focal e inversión de la imagen retinal, que hace que el movimiento aparente del RLP sea contrario a la dirección de la proyección retinoscópica. Este patrón retinoscópico también se observa en pacientes con pseudomiopía, haciendo necesario que se evalúen factores como la Ay, sintomatología y queratometría entre otros, para evitar una corrección negativa innecesaria que intensifique el problema.

c) Retinoscopia en el Ojo Astigmata


En el caso de que el ojo observado padezca un astigmatismo, las cosas no ocurren con la misma sencillez cuando el globo ocular padezca una ametropia aosimétrica.

En los casos de refracción cilíndrica, la potencia dióptrica del ojo varia en los diferentes meridianos, y las sombras esquiascópicas  avanzan paralelas al movimiento del espejo solamente en dos meridianos, que son generalmente perpendiculares entre sí y reciben el nombre de meridianos principales del ojo astigmático. En el astigmatismo, la imagen desenfocada del foco luminoso o mancha luminosa, tiene forma elipsoidal, y cuando los movimientos del espejo coinciden con los ejes de la elipse, la dirección de la sombra es paralela a la del espejo. Cuando el astigmatismo es elevado, la mancha luminosa puede tomar la forma lineal.

En los casos de astigmatismo la practica de la esquiascopia se realiza de la siguiente manera:

En primer lugar, buscaremos la dirección de los dos meridianos principales, que como ya hemos dicho , son perpendiculares entre si en la generalidad de los casos. En una de  las dos direcciones encontradas haremos el estudio siguiendo primero la técnica que hemos descrito para las ametropias esféricas, es decir, utilizando la dirección de las sombras, hasta conocer la clase de refracción existente en el meridiano escogido. Dirigiremos después los movimientos del espejo en la dirección perpendicular al meridiano primeramente explorado. Podemos quitar la lente hallada en el primer meridiano y seguir la misma técnica para el segundo, o también dejar puesto en la montura de la prueba el cristal que determinaba el punto neutro de aquella dirección. La dirección de las sombras eneste segundo meridiano explorado nos indicara, previa neutralización o inversión, su valor dioptrico.

2. Esquiascopia lineal o en Franja


Entre las diversas técnicas esquiascópicas, es probablemente la más recomendable la conocida con la denominación des retinoscopia lineal o refractoscopia en franja, ya con ella especialmente en los casos de astigmatismo, se obtienen resultados muy exactos, tanto des su valor dióptrico, como de la orientación del eje.
La retinoscopia lineal no difiere de los otros retinoscopios más que en la forma del manantial luminoso, el cual es una lámpara eléctrica con filamento rectilíneo y que da una imagen lineal muy luminosa.  La lámpara va montada en el aparato de tal forma, que es posible hacerla rotar 180 o con el fin de poder explorar los meridianos del ojo entre los 0o y los 180º.

Si se trata de una ametropía esférica pura, la banda luminosa popular y la franja luminosa exterior están alineadas en todos los meridianos, tanto con el ojo desnudo como con cualquier lente de las reglas esquiascópicas.

Cuando las bandas externa y pupilar no coinciden, basta con rotar el fascículo luminoso proyectado por el retinoscopio, hasta lograr la alineación.

Cuando la banda luminosa proyectada por el retinoscopio no esta orientada en el sentido del eje del ojo observado, la línea luminosa del campo pupilar está débilmente definida, y como tiende a seguir la dirección del meridiano principal de aquella ametropía, es por lo que no existirá una coincidencia en las alineaciones de la banda luminosa.

Cuando se trata de un astigmatismo compuesto hasta la neutralización de uno de los meridianos, se encontrarán alineados en todas las direcciones, el reflejo lineal, el pupilar y el exterior lo que no ocurrirá una vez conseguida aquella neutralización.

Estos dispositivos son usados como fuente luminosa y de observación de los RLP en la determinación de la refracción ocular; el  retinoscopio de banda proyecta un haz luminoso lineal que facilita la estimación del eje  refractivo, debido a  la adaptación del haz frente los MRP; este retinoscopio e más usado en la actualidad debido a que permite una mejor y fácil valoración individual de los MRP.

3. Esquiascopia Estática


Los autores americanos distinguen dos formas de realizar la esquiascopia: una de denominación estática y la otra, dinámica.  Esta clasificación se basa en que al ojo en reposo lo denominan en refracción estática, en tanto que al ojo que ha puesto en funcionamiento el mecanismo acomodativo dicen que está en estado de refracción dinámica. De aquí que la esquiascopia que se realiza con la acomodación relajada (el sujeto fijando un objeto situado más allá de los 5 o 6 metros), o bajo la acción de un ciclopléjico, reciba esl nombre de esquiascopia estática.

Para la práctica de la esquiascopia estática, el oftalmólogo se sitúa a una distancia determinada del ojo observado, que aunque teóricamente se habla de 1 m la distancia en que realmente nos situamos es la de longitud del brazo con que sostenemos el ritinoscopio, para obtener el punto de neutralización con ayuda de lentes o reglas esquiascópicas.

Strampelli, en el año 1942, la utiliza, valiéndose de un oftalmoscopio de tipo May. El observador se sitúa a un metro de distancia del paciente y, al iluminar el ojo con el oftalmoscopio, pueden ocurrir los casos siguientes:

a) Si el punto neutro se encuentra a un metro de distancia, la pupila aparecerá débilmente iluminada, de manera uniforme.

b) Que al iluminar la pupila aparezca dividida en dos zonas, una superior en rojo y otra inferior en sombra (esta última corresponde al mango del oftalmoscopio), entonces consideramos la sombra directa.

c) Las sombras aparecen al contrario del caso anterior, en ese caso consideramos la sombra inversa.

d) Si mantenemos el mango en posición vertical y las sombras, sen lugar de dividir la pupila sen dos zonas separadas por una línea horizontal, lo hacen con una línea oblicua, es que se trata de un astigmatismo de ejes oblicuos.

e) En los casos de astigmatismo vertical u horizontal, la clase de sombra será diferente.


Es decir, en las ametropías esféricas, la dirección de la línea de separación de ambas zonas pupilares es siempre perpendicular a la dirección del mango del oftalmoscopio.

Esta técnica permite determinar el estado refractivo ocular en ausencia de acomodación, lo cual se logra con un punto de fijación en VL y la anteposición de lentes emborronantes (RL). Es usada en casos de defectos refractivos simples de naturaleza esférica o esfero cilíndrica; para obtener resultados confiables, el paciente debe carecer de desviación ocular manifiesta o alteración acomodativa debe tener medios refringentes transparentes o en su defecto, una opacidad leve que permita visualizar los RLR La técnica estática incluye los siguientes pasos:

  • El punto de fijación debe encontrarse en el infinito óptico y en PPM para facilitar el alineamiento del eje visual del paciente con el examinador y su ángulo visual debe corresponderse con la AV habitual del paciente y ser lo suficientemente pequeño para evitar la fijación errática, e la imprecisión de la lectura.  Debe insistirse periódicamente en la fijación lejana, para alinear el eje visual y descartar el factor acomodativo.
  • Se anteponen binocularmente los lentes RL o de +2.00 Dpt. y el examinador se posiciona delante del paciente a 50cm, al mismo nivel ocular y sin obstaculizar su línea de fijación.
  • Se realiza la neutralización de los MRP del OD del paciente con el OD del examinador (rutinariamente) adicionando o restando potencia dióptrica con  lentes sueltos o con el foropter y posteriormente se invierte el patrón para realizar  la neutralización del ojo contra lateral.
  • Si se usa lente RL, debe realizarse su compensación para establece el valor retinoscópico real, mientras que el foropter proporciona directamente la lectura real del defecto refractivo.
  • Si existe duda respecto a la neutralización cilíndrica con dos valores próximos, se sugiere considerar el valor retinoscópico más positivo como referente retinoscópico.

4. Esquiascopia Dinámica

Las características fundamentales de la retinoscopia dinámica es la que tanto la acomodación como la covergencia se encuentran presentes durante el examen, por lo que la potencia dióptrica total del ojo se encuentra aumentada en relación a la del ojo en reposo o sen refracción estática.

Para practicar este tipo de esquiascopia se precisa un retinoscopio eléctrico provisto de unos tests de fijación, los cuales están situados alrededor del punto des donde emana el haz luminoso proyectado por el aparato. Estos tests suelen ser letras o números.

La retinoscopia dinámica es utilizada con el fin de determinar la amplitud de la acomodación de los ojos en visión binocular o monocular, y estudiar las diferencias entre ellas.

Igualmente nos permite la determinación de la acomodación residual existente en algunos casos después de la aplicación de un ciclopléjico, es decir la efectividad de aquella droga.

Una vez determinada la corrección óptica en visión lejana, esta es colocada en la gafa de pruebas, y entonces el sujeto fija su mirada binocularrmente en un test o en su propio dedo, que el oftalmólogo acerca a los ojos del sujeto observado. El test es aproximado al ojo de una manera progresiva hasta que se produce la inversión de las sombras esquiascópicas, a pesar del mayor esfuerzo acomodativo. Seguidamente el observador se va acercando hasta que el movimiento de las sombras esquiascópicas cede.

Este punto puede considerarse como la posición neutral que nos mide la posición del punto próximo de acomodación.

Seguidamente se realiza la refracción con retinoscopio dinámico. Con la graduación para la visión lejana colocada y los dos ojos descubiertos, ordenamos al sujeto que fije su mirada sobre los test del aparato. El observador mantendrá el retinoscopio a la distancia próxima de trabajo. El sujeto, al enfocar un objeto próximo, habrá puesto en marcha el mecanismo acomodativo, por lo que la refracción total del ojo habrá sido modificada, siendo necesario ahora determinar su valor.

En lugar del punto neutro se obtendrá, en este momento, un movimiento de las sombras esquiascópicas, el cual será neutralizado mediante la adición de lentes convergentes(la adición en visión próxima siempre es positiva en relación con la visión lejana), que se irán colocando en las gafas de prueba. Cuando esta neutralización es obtenida, se dice que hemos alcanzado el punto neutro bajo. Generalmente, para llegar a él es necesario añadir +0.50 a +0.75 dioptrías aproximadamente.

Una vez alcanzado el punto neutro bajo, se continua adicionando lentes positivas de valor dióptrico progresivo hasta conseguir invertir nuevamente el sentido del movimiento de las sombras esquiascópicas, en cuyo momento hemos alcanzado el punto neutro alto. El espacio comprendido entre los puntos neutro alto y bajo recibe la denominación de zona neutral. Esta zona representa la forma en que gradualmente se va relajando la acomodación.

Es una variante retinoscópica en la cual se estimula la acomodación, para determinar un valor dióptrico comparable con la retinoscopía estática, que permite estudiar el patrón acomodativo habitual. De acuerdo con su principio fisiológico, el punto de fijación se encuentran en VP, a una distancia de 50 cm (Merchán), y se realiza monocularmente (con oclusión del ojo contralateral), debido a que la acomodación es una función independiente entre AO.

La dinámica está indicada en casos de retinoscopía, examen subjetivo y AV variable, heteroforia fluctuante, endotropía acomodativa, datos retinoscópicos no correspondientes con la AV o la sintomatología y en mayores de cuarenta años para determinar el valor ADD. Para entender e interpretar la retinoscopía dinámica, deber considerarse como aspectos relevantes, el LAG acomodativo y la edad del paciente.

a) LAG acomodativo (o pereza acomodativa)


Es un remanente dióptrico no activado en VP, que es compensado por la profundidad de campo — foco y por el ángulo visual del objeto. SU principio óptico radica en que las imágenes apreciadas normalmente en VP correspondientes a lectura, impresos, imágenes y números) superan ampliamente el ángulo visual de resolución del ojo humano (1’ de arco) el campo excitable de los fotorreceptores, haciendo innecesaria la estimulación acomodativa plena, que se requiere matemáticamente para una distancia de trabajo determinada. En condiciones normales, el LAG acomodativo corresponde a 0.75 Dpt, sin embargo, su valor crece con el tamaño del ángulo visual y con la edad y se convierte en LAG absoluto cerca de los sesenta años, cuando cesa totalmente la actividad acomodativa (LAG = 3.00 Dpt).

Compensación de LAG en retinoscopia dinámica, según la edad, con DT:50cm

EDAD (AÑOS)
COMPENSACION (Dpt)
Menor 39
1.25
40-44
1.50
45-48
1.75
49-52
2.00
53-56
2.25
57-60
2.50
61-64
2.75
Mayor 65
3.00

La técnica de la retinoscopía dinámica, incluye los siguientes pasos:
  • La prueba se realiza en forma monocular su punto de fijación se encuentra en VP a 40 o 50 cm. Si ambos ojos están abiertos, la acomodación del ojo contralateral puede influenciar el patrón acomodativo del primero, falseando sus datos. Al igual que en la técnica estática, los ojos del paciente y el examinador deben estar nivelados y frontales, realizado el examen del OD con el OD del examinador y viceversa. El tamaño del objeto de fijación debe subtender el ángulo visual de un minuto o ser ligeramente mayor (preferiblemente un objeto puntual), pueden usarse las tarjetas de fijación retinoscópica o la luz del retinoscopio.
  • En la prueba dinámica no se usa el lente RL, la neutralización de / P se realiza mediante lentes sueltos o del ¡foropter hasta  hallar el valor retinoscópico en bruto, al cual se le compensa el valor LAG en función de la edad del puente según la tabla adjunta, para determinar el valor retinoscópico dinámico real o neto.
Por ejemplo, si la neutralización se realiza  con un lente de +4.25 Dpt. en un paciente de 32 años, el valor retinoscópico neto de la dinámica es de +3.00 Dpt.
  • Se cubre el ojo examinado y se realice el mismo procedimiento  en el ojo contralateral, después de hallar el valor retinoscópico dinámico neto en AO, se procede a la comparación con la retinoscopía estática, y se deduce el patrón acomodativo de cada ojo.

GENERALIDADES DE LA RETINOSCOPIA

I. Retinoscopía o Esquiascopía


A. Definición


La retinoscopía es un procedimiento clínico objetivo para determinar el estado refractivo ocular mediante observación y neutralización del reflejo luminoso pupilar (RLP).  Esto quiere decir que este método permite el estudio del comportamiento de la sombra pupilar y sus desplazamientos, lo cual está relacionado con el estado de refracción del ojo observado.Su valor es expresado en dioptrías (Dpt) y su principio se basa en la determinación del valor dióptrico, la orientación axial de los meridianos refractivos principales y la naturaleza del estado refractivo. Su valor no necesariamente se corresponde con la prescripción final, sino como un referente refractivo que facilita el cálculo de la prescripción con base en pruebas de confirmación (subjetivo, afinación, equalizante).

B. Principio Óptico-Fisiológico


Para iniciar la prueba, debe generarse un patrón de incidencia luminosa paraxial, mediante un lente compensador de divergencia (RL retinoscopical lens) que elimina la vergencia negativa incidente producida por la proximidad del retinoscopio; según la técnica estática estandarizada, este efecto se consigue con un lente de + 2.00 Dpt, si la distancia de trabajo es de 50 cm. El principio de la prueba se basa en la formación de un patrón luminoso, representado como reflejo luminoso pupilar (RLP), que se proyecta en forma oscilatoria sobre la pupila, para comparar la dirección, magnitud y velocidad de movimiento del RLP con respecto a la banda luminosa del retinoscopio.

Dependiendo del plano de focalización respecto a la retina, el movimiento del RLP puede ser directo o inverso, correspondiéndose con hipermetropía y miopía en forma respectiva, o puede ser neutral cuando no existe movimiento aparente y la pupila aparece uniformemente iluminada. Respecto a las combinaciones focales, pueden observarse varias situaciones: si la potencia dióptrica de los meridianos refractivos principales (MRP) es igual, se trata de un estado refractivo esférico, en caso contrario, se trata de astigmatismo.

C. RL (Retinoscopical Lens o lente compensador de divergencia)


El RL es un lente positivo empleado para compensar la divergencia luminosa dada por la proximidad de trabajo de la retinoscopía estático (+ 2.00 Dpt para una distancia de trabajo de 50 cm.); el RL elimina la divergencia luminosa y genera un frente de onda emergente paraxial que incide sobre el ojo con un ángulo de cero grados (0º), para determinar objetivamente la refracción ocular. De hecho, la retinoscopía cualitativa con RL permite establecer la naturaleza de cada meridiano refractivo principal en forma separada; esto se logra mediante la observación los MRP mientras se antepone el RL binocularmente. Este lente puede emplearse como un dispositivo independiente (lente suelto de la caja de pruebas) o activarse con el disco de accesorios del foroptero.

El principio del RL se corresponde con la definición de los defectos refractivos, con base en luz incidente paraxial que incide sobre el ojo cuando la acomodación está en reposo. El RL facilita estos dos procesos, ya que elimina la angulación de incidencia e impide la acomodación del paciente mediante el principio de emborronamiento. Al anteponer el RL puede observarse RLP directo, neutral o inverso, cuya neutralización se obtiene con el uso de valores dióptricos positivos, neutrales o negativos; en su orden, estos RLP determinan la presencia de hipermetropía, emetropia y miopía respectivamente. El valor dióptrico del RL (+ 2.00 Dpt), no se considera en el cálculo de la prescripción, por lo cual debe ser compensado en forma negativa, después de haberse obtenido el valor de la neutralización que determina la retinoscopía absoluta; en este orden de ideas, un lente RL con valor de + 2.00 Dpt, se corresponde con el cero refractivo (0.00 Dpt) en la retinoscopía estática y a partir de este, se determinan las escalas dióptricas positivas y negativas. El lente RL no suma en el cálculo de la retinoscopía pues se comporta como un lente “adicional”, que neutraliza la divergencia retinoscopía producida por la proximidad de la fuente luminosa al ojo. Esto hace necesario que deba compensarse, cuando se realiza una neutralización meridiano por meridiano.

D. Consideraciones Generales sobre la Retinoscopía


Dada la importancia de este método de determinación de la refracción del ojo, seguidamente se detallan los distintos parámetros a considerar, así como su repercusión en la marcha del examen.

1. Local


El local donde habitualmente se realiza la retinoscopía es el consultorio del optómetra y el oftalmólogo que lógicamente refinen condiciones más que suficientes para su práctica. El examen se realiza en una habitación poco iluminada, sin que sea necesario utilizar una cámara rigurosamente oscura. La falta de os­curidad puede ser suplida y compensada sim­plemente aumentando la intensidad del foco luminoso. La luz ambiental no debe ser capaz de reducir demasiado el contraste de las sombras pues éstas deben conservar el brillo que facilite una buena observación de sus movimientos. En los casos en que no se disponga de puntos de fijación en la sala, la iluminación ambiental debe permitir al paciente relajar su acomodación por una fijación a distancia.

2. Foco Luminoso


Aquí tenemos que hacer una división del problema; según se trate de la realización de la retinoscopía con un simple espejo o por el contrario, ésta se lleve a cabo mediante un retinoscopio.

a) Foco Luminoso en la Equiascopía Clásica


Es preferible que la iluminación sea intensa y esté repartida uniformemente por toda la superficie del foco luminoso. Sirve para ello una lámpara eléctrica esmerilada de 40 a 100 vatios, la cual debe estar introducida en una caja metálica de forma cilíndrica con una abertura de forma circular, cuyo diámetro sea aproximadamente de tres centímetros y medio. Para poder colocar el foco o luminoso al mismo nivel del ojo observado debe ser de altura graduable. La lámpara de Siegrich resulta muy apropiada para realizar la retinoscopía. Entre el foco luminoso y la cabeza del paciente es conveniente interponer una pantalla para mantener sus ojos en la mayor oscuridad posible. El foco luminoso suele situarse en el lado izquierdo del paciente, a la altura de sus ojos y algo por detrás de su plano, frontal.

b) Foco Luminoso en el Retinoscopio


El retinoscopio presenta la ventaja de disponer de iluminación propia, sin necesidad de recurrir a un foco luminoso. La iluminación del retinoscopio se hace mediante una pequeña lámpara eléctrica de bajo voltaje. La lámpara en los modelos de franja, puede girar 180º o 360º.


E. Espejo esquiascópico y retinoscopio


La retinoscopía puede realizarse de dos formas: por medio de un espejo esquiascópico y por medio de un retinoscopio.

1. Espejo Esquiascopico


Una de las grandes ventajas de la retinoscopía es la de poder ser realizada con una instrumentación muy simple, como es un sencillo espejo plano. La forma del espejo puede ser cóncava o plana. Si es cóncavo, debe ser de foco corto, como el corriente oftalmoscopio. En la practica son muy usados los oftalmoscopios de Esad, que constan de un doble espejo, plano por un lado y cóncavo por el otro. El espejo plano es más empleado que el espejo cóncavo, y su tamaño debe ser igual o algo mayor que el de los oftalmoscopios ordinarios.

En el espejo cóncavo, el gran círculo luminoso extraocular resulta más intenso, pero más pequeño porque el foco luminoso se encuentra más cerca del sujeto observado. Pero las sombras pupilares, sobre todo en las ametropias débiles son más claras las que se obtienen con el espejo plano. Hay que tener en cuenta para la interpretación de la exploración esquiascópica, que la marcha de las sombras tiene un sentido si el espejo esquiascópico es cóncavo y otro contrario cuando es plano.

La diferencia fundamental entre las dos clases de espejos radica en que, si bien con el cóncavo se hacen llegar al ojo observado los rayos procedentes del foco luminoso como haces divergentes, el espejo plano los refleja directamente divergentes, pues su papel se reduce a cambiar la ruta de los rayos luminosos, conservando la misma ordenación de divergencia (el foco luminoso emite rayos divergentes.) Cuando se utiliza el espejo cóncavo los rayos que él recibe de la lámpara luminosa y que, como ya hemos dicho, son divergentes los hace converger sobre el plano focal, donde forman una imagen real e invertida del manantial luminoso. Esta imagen real es la que ahora se convierte en foco luminoso, y se encuentra situada delante del observador, a una distancia (depende de la distancia focal del espejo) de menos de un metro del sujeto observado si empleamos el procedimiento de la inversión y unos 0.70 m si empleamos el del punto neutro.

La observación de las sombras y reflejos esquiascópicos se realiza a través del espejo por un agujero de observación. El agujero de observación del esquiascopio puede ser:

  • Perforado a través del espejo.
  • Abertura circular en el plateado del espejo.

En la actualidad, el perforado a través de espejo no se realiza normalmente a causa de la dificultad de obtener un borde limpio; es preciso un biselado y el agujero resulta ensanchado, produciéndose a su nivel reflexiones molestas de la luz. En los retinoscopios actuales es más corriente que el agujero de observación sea una abertura circular en el plateado del espejo. La ejecución de ésta tampoco está exenta de dificultades y puede ocurrir que la abertura presente pequeñas partículas de azogue, en las cuales la luz de lugar a molestas reflexiones.

Cuanto más pequeño es el diámetro del agujero, más agudo es el borde del reflejo. Por otra parte cuanto menor es el diámetro del agujero de observación, menor es la luz que alcanza al ojo del observador y, como consecuencia, las sombras y reflejo esquiascópico resultarán más apagados. El diámetro del agujero de observación del espejo esquiascópico es, por lo general, de 1,5 a 2 m mm.

Con el fin de evitar los reflejos molestos que el agujero de observación perforado en el espejo produce y que se manifiestan por una pequeña sombra que dificulta el examen esquiascópico, se introdujeron los espejos semiplateados y hasta espejos totalmente sin platear. Se puede ver a través del espejo esquiascópico, a la vez que una parte de la luz procedente de la lámpara es reflejada dentro de la pupila del ojo observado. Ahora, como no existe en este tipo de espejos agujero de observación, la cantidad de reflejo o sombras esquiascópicas vistas por el observador está limitada solamente por el tamaño de la pupila, y no por el diámetro del agujero de observación. La iluminación con espejo semirreflejante resulta superior a la obtenida con espejo totalmente plateado y agujero de observación.

2. El Retinoscopio


Los retinoscopios son dispositivos que son usados como fuente luminosa y de observación de los Reflejos Luminosos Pupilares (RLP) en la determinación de la refracción ocular; diferen en el tipo de proyección que emiten; el retinoscopio de punto genera un haz luminoso circular, sobre la pupila mientras que el retinoscopio de banda, proyecta un haz luminoso lineal que facilita la estimación del eje refractivo, debido a la adaptación del haz frente a los meridianos refractivos principales; este retinoscopio es más usado en la actualidad debido a que permite una mejor y fácil valoración individual de los meridianos refractivos especiales.
Son más empleados para la práctica de la retinoscopía porque producen una fuente luminosa muy aceptable y son muchísimo más manejables ya que tienen su luz autónoma, lo que nos permite suprimir el engorroso foco luminoso del lado del paciente, con todos sus molestos reflejos.

La practica de la refracción con retinoscopios electricos o manuales tiende a desplazar de una manera completa al espejo y la lámpara de Siegrich pues aparte de las ventajas citadas debemos añadir la de su facilidad de transporte, por su pequeño volumen, cosa importante cuando se tiene que hacer un examen de refracción fuera de la consulta, como, por ejemplo, en el domicilio del paciente o en giras.

F. Tamaño de la pupila


Como los fenómenos esquiascópicos son observados a nivel de la pupila, las dimensiones de este diafragma son de gran importancia. Unas pupilas muy dilatadas (midriasis) o en miosis no constituyen los tamaños más adecuados.

En circunstancias normales, los rayos que atraviesan la pupila por el centro siguiendo el eje visual, van a impresionar la retina en la fóvea central. Como esta región es la más sensible, produce por vía refleja una fuerte miosis.

Para evitar el fenómeno y que la pupila se mantenga dilatada durante el examen, es necesario que el sujeto observado imprima una ligera desviación al ojo, con el fin de que los rayos no vayan a caer tan directamente sobre la mácula.

Si el sujeto fija un objeto proximo, aparte de poner en juego su acomodación, se produce una disminución del diámetro pupilar por vía refleja, lo que se evita fijando un punto de referencia lejano. Una pupila pequeña es un inconveniente para una buena observación de las sombras. En los casos de pupila pequeña debe recurrirse a su dilatación valiendose de un midriático no muy enérgico.

G. Colocación del sujeto y distancia de observación


El sujeto observado estará sentado cómodamente con los ojos situados aproximadamente a la misma altura del manantial luminoso. Al practicar la retinoscopía es de gran importancia tener en cuenta que existen dos factores que podríamos denorminar miopizantes que tienden a falsear en el sentido de dar sombras inversa con el espejo plano. Estos factores son: la acomodación y la miopía periférica. El primero, al aumentar la potencia dióptrica del ojo, se crea una miopía de curvatura respecto a la visión de lejos. La miopía periférica aparece al alejarnos de la región macular. El ojo normal solamente es emétrope en su región central.

Los dos factores miopizantes de la retinoscopía pueden ser facilmente evitados de dos maneras: a) ordenando al sujeto que dirija la vista sobre un test de fijación; este debe ser una letra grande (1/10), situada a 5 o 6 metros y ligeramente por encima del observador para que el eje visual del sujeto al mirar el test pase rasante a la cabeza del observador. El test debe ser grande con el fin de evitar esfuerzos acomodativos, que aparecen en el hipermétrope cuando fija objetos pequeños en el límite de su visibilidad. Por otra parte, este test de fijación evita movimientos involuntarios por parte del ojo observado; b) mediante el empleo de un ciclopléjico, en cuyo caso ya no existe inconveniente en que el sujeto fije la luz del propio retinoscopio.

Para practicar la retinoscopía se coge por el mango con la mano derecha el espejo esquiascópico, mirando a través del agujero de este aparato con el ojo del mismo lado. El observador estará situado enfrente del paciente, a una distancia de un metro si utilizamos el procedimiento de la neutralización, o a 1.20 o 1.25 m si empleamos el de la inversión.

A pesar de que las distancias arriba señaladas son las más utilizadas, la retinoscopía se puede realizar a distancias variables, por ejemplo a 50 cm o a 25 cm. Pero en estos casos el punto neutro natural o artificial estará más cerca del observador y entonces en vez de sumar algebraicamente -1.00 al cristal que neutraliza la sombra se sumará -2.00 cuando la distancia sea 50 cm y -4.00 cuando la distancia sea 25 cm.

Si representamos por D la lente que colocada delante del ojo, produce la modificación de las sombras esquiascópicas y por dm la distancia de observación expresada en metros, el valor de la lente correctora de la ametropía será la siguiente:

D= D – 1/dm

Por ejemplo, si la observación se realiza a 33 cm se puede escribir:

D= D – 1/dm
D= D – 1/0.33
D= D – 3.00

Es decir, que a 33 cms de distancia habrá que añadir, a la lente que modifica las sombras, -3.00 dioptrias. Tendremos siempre en cuenta que cuanto menor sea la distancia a que se practique la retinoscopía, mayor será el margen de error que hallemos.

Cuando el paciente padece de una miopía superior a una dioptría ( el punto remoto es entonces real), el observador puede limitarse a variar la distancia que le separa del observador hasta conseguir situarse a nivel de dicho punto ( punto neutro esquiascópico). Luego medimos la distancia entre este punto y el ojo observado y su inversa en dioptrías traduce el grado de miopía.

Si la miopía no llega a una dpt o el sujeto es emétrope o hipermétrope, poniendo una lente convexa de unas 5.00 dpt positivas delante del ojo observado lo habremos convertido en miope (siempre que no se trate de una hipermetropía superior a 5.00 dpt, si empleamos la lente del mismo valor), y por tanto su punto remoto artificial está cerca de dicho ojo. Si entonces el observador disminuye la distancia hasta llegar al punto neutro, midiéndola seguidamente, deduciremos el valor dióptrico en relación con la potencia de la lente empleada cuyas dioptrías conocemos.

Estos procedimientos esquiascópicos de variar la distancia (retinoscopía variable) tienen la ventaja de no necesitar reglas esquiascópicas, ni de tener que cambiar lentes si utilizamos la caja de pruebas, pero como ya hemos dicho es mayor el error a medidas que las distancias disminuyen.

El aumento del margen de error, al disminuir la distancia, es en parte debido a que tanto el observador como el observado no están inmóviles y estos desplazamientos involuntarios aumentan en importancia cuando las distancias disminuyen. También hay que advertir que la disminución de la distancia produce una mejor observación de las sombras esquiascópicas e inversamente al aumentar la distancia, el reflejo tiende a hacerse menos luminoso, por lo que resulta menos preciso el punto neutro. Es por ello por lo que, cuando las condiciones de iluminación no son buenas, resulta sumamente practico disminuir las distancias.

H. Reglas esquiascópicas


Otro elemento básico para la realización de la retinoscopía es un juego de lentes positivas negativas con distintas potencias dióptricas.

Las lentes para practicar la retinoscopía se van colocando delante del ojo observado. Esto lo podemos hacer de dos maneras: la primera valiéndonos de la montura de prueba y de la caja de lentes, en cuyo caso vamos colocando las diferentes lentes en la gafa de prueba hasta conseguir el indicado. El segundo procedimiento consiste en utilizar las llamas reglas esquiascópicas.

Existen diversos modelos de reglas, siendo los más empleados los de Trosseau y el de Parent. Las reglas del primero constan de unas lentes de forma rectangular montadas en una regla y cuyos valores dióptricos varían de dioptría a dioptría. Por encima de ellos se deslizan dos lentes, una de un valor de 0.50 dpt y otra de 10 dpt. Las reglas son dos: una positiva y otra negativa.

Refiriendose a ellas, E. Tarle dice que es preferible que las lentes positivas y negativas vayan montadas en una misma, estando separadas unas de otras por un cristal neutro, y cuyos valores dióptricos varíen de media en media dioptría. El citado autor añade que es engorroso cambiar de regla, ya que esto supone una pequeña interrupción del examen, cosa que ocurre en los casos de astigmatismo cuando antes de anteponer lentes nos encontramos con sombra directa en un meridiano e inversa en otro. La regla de Tarle consta de 24 lentes de 13 mm y sus potencias variarán de 0.50 dpt entre 5.00 a 6.50 dpt.

Si practicamos la retinoscopía a 1 metro o 1.25, debe tener la regla esquiascópica el paciente, cosa que ofrece el inconveniente de que no lo hará correctamente, por lo que es preferible que sea sostenida por la enfermera. Cuando el observador es el que sostiene la regla, la distancia no puede ser superior a 0.65 a 0.75 metros.

I. Intensidad y velocidad de las sombras o reflejo luminoso


El reflejo luminoso pupilar (RLP) es la banda o zona luminosa retinal, visible a través de la pupila cuando se realiza una retinoscopía; esta banda determina la naturaleza refractiva de los meridianos refractivos principales en forma independiente según sus parametros de dirección, espesor, velocidad de desplazamiento y brillo.

La intensidad de la parte clara de las sombras esquiascópicas o reflejo luminoso dependerá en primer lugar de la potencia del manantial de luz, pero también es función del grado de ametropía del ojo observado. Cuanto más elevado es el defecto de refracción, menos luminosidad presentan las sombras esquiascópicas y por tanto aparecerán más confusas, debido a que la divergencia de la luz emerge del ojo observado aumenta en razón directa al grado de ametropía. Consecuencia de ello es que cuando el defecto refractivo alcanza valores de 10.00 dpt, el reflejo luminoso o parte clara de las sombras es tan poco intenso que no es posible distinguir ningún movimiento.

En el caso de no poder ser interpretadas las sombras esquiascópicas por la escasa intensidad del reflejo luminoso y sin anteponer lente correctora alguna, existe un séncillo procedimiento para distinguir una hipermetropía de una miopía, el cual consiste en acercarnos al sujeto, es decir, disminuir la distancia de observación. Si entonces el movimiento de la sombra se hace más evidente, es prueba de que se trata de una miopía. Si por el contrario seguimos sin poder distinguir ni el reflejo luminoso ni movimiento alguno, se trata de una hipermetropía.

El reflejo esquiascópico aumenta en luminosidad no sólo con la intensidad del manantial de luz, sino también cuando el fascículo emitido por el aparato es estrecho, pues ello le permite pasar mejor a través de la pupila para alcanzar la retina, por lo que una pupila grande facilita esta penetración. Los modernos retinoscopios, aparte de una buena potencia luminosa, tienen la ventaja de emitir un haz de rayos muy estrecho, lo que resulta más favorable para una buena observación de los fenómenos esquiascópicos.

Por el aspecto del reflejo, en cierto modo, es posible calcular el valor de la ametropía, aunque sea de una manera imperfecta. A este respecto, Gettes da las coloraciones del reflejo en relación con el valor de la ametropía, que detallamos seguidamente:

  • De -2.00 a +2.00 el reflejo aparece de aspecto rosa anaranjado.
  • De +2.00 a +4.00 el reflejo es de color mate rosado con movimiento directo.
  • De -2.00 a -6.00 el reflejo es mate rosado con movimiento inverso.
  • De +4.00 a +7.00 el reflejo es de coloración rojo ladrillo con movimiento directo.
  • De -6.00 a -10.00 el reflejo es de coloración rojo ladrillo con movimiento inverso.

La magnitud del defecto refractivo es inversamente proporcional al espesor, velocidad de desplazamiento y brillo del reflejo luminoso pupilar. Por ejemplo, un defecto refractivo elevado genera un reflejo luminoso pupilar de espesor reducido, movimiento lento y brillo reducido, mientras que un defecto refractivo de magnitud baja o cercano a la emetropía, genera un reflejo luminoso pupilar con brillo, espesor intenso y velocidad marcada, que se asemejan al punto de neutralización del emétrope.

J. Forma de Notación Retinoscópica y Transposición de Fórmulas


Existen dos modalidades de registro de la retinoscopía o la prescripción óptica, que son la notación esférica y la esfero cilíndrica. La notación esférica se realiza con un número entero acompañado del signo positivo (+) o negativo (-), según corresponda con hipermetropía o miopía, seguido de dos números decimales que se expresan únicamente en cuartos de dioptría (0.00-0.25-0.50-0.75); el entero y los decimales se separan con un punto y al final de la expresión se agrega la partícula sph, esf o Dpt para aclarar que la prescripción es esférica. En caso de que la prescripción sea neutra, se utilizan los signos N, NN o la palabra “neutro”. Ejemplos: +2.25 sph, -3.75 sph, +4.00 esf, -1.00 sph, neutro.

La expresión esfero cilíndrica tiene un componente esférico y uno cilíndrico orientado. El primero se expresa en forma similar a la prescripción esférica, el componente cilíndrico se expresa únicamente con signo negativo en el mismo formato del valor esférico, conectando con un signo de multiplicación el valor de orientación del eje, desde cero hasta ciento ochenta grados (0º-180º).
Ejemplos:
+1.00 -2.50 X 0º
-4.25 -1.00 X 90º
N -1.00 x 45º

Es importante que la retinoscopía o la prescripción óptica, se corresponda con el estándar de registro internacional (valor cilíndrico negativo), para evitar la confusión en la prescripción o la fabricación de los lentes correctores. En caso de obtener un cálculo en valor cilíndrico positivo, debe realizarse la transposición según se indica a continuación.

La transposición de fórmulas es un ajuste de la prescripción consistente en el intercambio del signo cilíndrico y la generación simultanea de una fórmula homóloga, que aunque tiene un valor esférico diferente, genera un efecto corrector similar a la fórmula original; para transponer una fórmula, se suma algebraicamente el valor esférico y cilíndrico para definir la nueva esfera y se invierte el signo sin alterar su magnitud; adicionalmente, se realiza una transposición de noventa grados sobre la orientación axial del cilindro, adicionando noventa grados (90º) si se ubica entre 0º y 89º y restando noventa grados (90º), si se ubica entre 90º y 179º, para definir la orientación axial de la nueva prescripción.
Ejemplos:
Fórmula Inicial +4.50 +3.00 x 0º/ transposición +7.50 -3.00 x 90º
Fórmula Inicial -3.50 +1.00 x 10º/ transposición -2.50 -1.00 x 100º
Fórmula Inicial -1.50 -2.25 x 140º/ transposición -3.75 +2.25 x 50º
Fórmula Inicial +1.00 -1.00 x 0º /transposición NN +1.00 x 90º
Observe que la suma algebraica de los componentes sph (esférico) y cyl (cilindro), representan el valor sph de la fórmula transpuesta.